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viernes, noviembre 22, 2002
Jose Luis se dolía, y siendo un hombre extravagante, formósele un nudo, no en la garganta, sino en la rodilla izquierda, quedándose cojo por muchísimo tiempo o puede que más.
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viernes, noviembre 08, 2002
Patafísica
La patafísica será la ciencia de lo particular, anque se diga que no hay ciencia más que de lo general. Estudiará las leyes que rigen las excepciones. (...) Dará cuenta de las leyes que se creyó descubrir en el universo como correlaciones a su vez e excepciones, aunque más frecuentes, en todos aquellos casos de hechos accidentales que, al reducirse a excepciones poco excepcionales, no tienen la atracción de la singularidad.
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Todo es patafísico; sin embargo, pocos hombres ponen en práctica la patafísica conscientemente. No hay diferencia de valor sino de estado entre el hombre ordinario y el deliberadamente consciente de la naturaleza patafísica del mundo y de sí mismo.
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¿Y entonces? En lugar de enunciar la ley de la caída de los cuerpos hacia un centro, ¿no preferiríamos la de la ascensión del vacío hacia la periferia, considerando al vacío como la unidad de no-densidad, hipótesis mucho menos arbitraria que la elección de la unidad concreta de densidad positiva, el agua?
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En el orden de lo Particular, cada hecho resulta de un número infinito de causas. Por consiguiente, la solución de todo problema particular (es decir, la atribución de causas y efectos) reposa sobre una elección arbitraria: he allí otro término para designar la imaginación científica. ¿Qué diferencia hay entre atribuir la gravitación a la "curvatura del espacio" o a la "atracción" electromagnética? La comprensión de una y otra de esas interpretaciones requiere un fuerte desarreglo de la imaginación científica. La ciencia está constreñida a preferir la solución que conviene a los hechos, así se trate de la luz como de la caída de la manzana. La patafísica da buena acogida a todas las teorías científicas: trata cada una de ellas no como una generalidad, sino como una tentativa de adosar la etiqueta de "verdadera" sobre una de esas interpretaciones. (...) Construimos nuestro propio sistema de pensamientos y de valores y luego vivimos "como si" la realidad se conformara a ese sistema. La idea de "verdad" es la más imaginaria de todas las soluciones.
(...)
El patafísico no sólo no acepta ninguna explicación científica definitiva sino que, además, no atribuye valor a ningún valor, sea éste moral, estético o cualquier otro: considera a estos valores como simploes hechos de opinión.
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